Las modelos más famosas de la historia, tienden a diversificar su trabajo apareciendo en televisión, cine, e incluso lanzando discos. Otras deciden sacarle provecho a sus memorias, escribiendo biografías que son éxito de ventas; pero la modelo Coco Rocha, musa de Jean Paul Gaultier, decidió hacer otra cosa. Hace unas semanas lanzó el libro “1,000 poses”, el cual enseña precisamente, a través de sus propias fotografías, cómo enfrentar el oficio de modelo a la hora de tomar trabajos para distintos clientes. Y además, demostrar que cualquiera que “entrene” también puede aspirar a ser toda una modelo.
Pero más allá de una sencilla explicación o manual para modelos principiantes, 1,000 poses se erige como todo un estudio acerca del cuerpo humano. Rocha enfrenta la cámara vestida con un malla de color blanco, doblando sus extremidades, estirando su cuerpo y manteniéndose firme con mucha elegancia, a lo largo del libro. El fotógrafo Steven Sebring es el encargado de capturar los movimientos de la modelo canadiense –quien también participó en la primera temporada del show “The Face”–, donde el resultado ya certifica esta publicación como una de las más novedosas del año.
El año 2007, una joven modelo de cabello rojizo saltó a la fama de manera instantánea al abrir el desfile de Jean Paul Gaultier bailando música celta. Así, el mundo conoció a Coco Rocha y desde ese momento, se estableció como una de las reinas de las editoriales, al refrescar constantemente el imaginario de las poses y de su propia imagen. Hoy ya es toda una veterana del oficio, y continúa trabajando para distintos diseñadores que también incluyen a Zac Posen o Christian Siriano. El mismo Gaultier escribió el prefacio del libro, lo que demuestra que la relación entre maestro y musa sigue firme, aun cuando Rocha ya comience a dedicar su carrera a otros menesteres.
Fotos: Dexigner, Fashiontographer, Amazon, Instagram Coco Rocha.
