Las pasarelas de París Fashion Week Fall/Winter 2015: Parte II

Con el desfile más entretenido de la temporada a cargo de Valentino y la confirmación de Zoolander 2, París Fashion Week cerró sus puertas con los pasarelas de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton y Miuccia Prada para la firma menor de la gran marca que lleva su apellido, Miu Miu, con temáticas que muy bien pueden resumir dos de las grandes tendencias para el próximo Otoño/Invierno. Hablamos del recuerdo de siluetas y estampados sesenteros —que el propio Ghesquière inauguró para su primera colección en LV el 2014—, y que ha generado una ola de diseñadores y casas de moda abrazando la tendencia, o dejándola de lado para inventar otros “nuevos” clásicos.

“Estoy construyendo nuevos clásicos una y otra vez, tratando de redefinirlos y de combiarlos con otros elementos que sean más reflexivos de la identidad de Louis Vuitton”, comentó el mismo Ghesquière a la editora de Vogue, Suzy Menkes, en París Fashion Week. Su desfile, además de no volver a repetirse el plato con lo presentado a principios del año pasado, se enfocó en el uso de pieles gruesas en varias tonalidades, en las mini faldas y en dar protagonismo a la línea de los hombros. Una línea que mucho tuvo de comercial y ready-to-wear, que otras pasarelas como Miu Miu también supieron aprovechar mezclando prints con tweed y zapatos totalmente retro.

Por otro lado, más allá del debut estridente y multimediático Ben Stiller y Owen Wilson para la pasarela de Valentino, la colección diseñada por Maria Grazi Chiuri y Pierpaolo Piccioli también habló por si misma, al presentar elegantes trajes de noche inspirados en la estética del Op Art en blanco y negro —algo que ya habíamos comenzado a ver en la línea Resort 2015—, como en la opulencia casual de triangulaciones, estampados geométricos sobre cuero, y flores y mariposas a partir de hilos metálicos.

Otra diseñadora que también supo interpretar la poesía de la naturaleza femenina a través de la experimentación de materiales y creación de nuevas texturas fue Iris van Herpen. Como es habitual, sus diseños mezclaron una impronta futurista y semibiológica al crear atuendos que bien pueden haber salido de un glaciar o de un pantano de mariposas. La fusión de telas delicadas y duras dentro de una misma colección, es lo que en otro estilo realizó Sarah Burton para Alexander McQueen. La descendiente del McQueen diseñó trabajos de sastrería en cueros plegados con estampados de naturaleza geométrica, así como vestidos de chiffón para hacer coincidir un buen desfile con el estreno de la exhibición “Savage Beauty“, en el Victoria & Albert Museum de Londres, que justamente honra los cinco años desde la muerte de quien fuera el diseñador fundador de esta casa de alta costura inglesa.

En cuanto al hito de revivir los 60 y 70, Miu Miu, Chloé, Elie Saab, Sonia Rykiel y Carven fueron algunos de los que se sumaron a la tendencia. Tsumori Chisato, Céline, Balmain, Jacquemes y Dior lo hicieron creando bloques de color abstractos y geométricos; mientras otros como Chalayan y Stella McCartney lo hicieron con las siluetas más minimalistas, deportivas y simples.

¿Qué les parecen las siguientes pasarelas?

Valentino