¿Se va o no se va? Lo que dejó Alexander Wang en Balenciaga

¿Se va o no se va? Lo que dejó Alexander Wang en Balenciaga

El 28 de febrero del 2013, el diseñador norteamericano Alexander Wang debutaba en las pasarelas de París luego de aceptar el puesto de Director Creativo de Balenciaga. Tenía una dura labor que enfrentar: asumir el control de una casa que Nicolas Ghesquière había rejuvenecido con toques futuristas y un estilo marcadamente propio durante 15 años. Wang asumió mezclando su reconocido estilo deportivo con elegancia, pero en un mundo donde más se destacó su propio toque que el de una marca famosa por su legendario creador, el español Cristóbal Balenciaga. Y luego de meses de rumores, el sitio web WWD apunta a que el grupo Kering estaría dispuesto a no renovarle el contrato a Wang, siendo la pasarela S/S 2016, en septiembre, la última del diseñador en Balenciaga.

“Volveré a las raíces, identificando los códigos de la casa y trasladándolos a una colección funcional”, decía Wang en su debut para la temporada Fall 2013 al sitio web Style.com, augurando que lo suyo iba más por el lado de la comodidad y sensualidad urbana que las intrincadas y a veces atrevidas propuestas que mostró Ghesquière. Así fue como en esa oportunidad destacó la clásica silueta barril en combinación con alfileres de gancho gigantes, mientras el blanco/negro y toques marmolados hacían gala de una moderna figura. Con el pasar de las temporadas, Wang demostraba que tenía un profundo respeto por los archivos de la casa, pero no deslumbraba totalmente en su puesto como Director Creativo.

Para algunos, el oficio de Wang iba más por el lado de crear un look que apelara a un público juvenil, más que proponer estilos y darle un giro a la combinación entre Balenciaga y su sello. Finalmente prevaleció más el sello propio, aquel que se caracterizó por mallas transparentes, telas en bicolor y algunos momentos que le hicieron coincidir con el glamour geométrico de Olivier Rousteing en Balmain o incluso apelar al pasado de otra marca, Rudi Gernreich. Pero con los tres años de Wang en Balenciaga, vimos cómo tomó a Gisele Bundchen en un aspecto distinto al de su sensualidad de siempre, rindiendo homenaje en una manera bastante urbana al legado del creador, pero nunca con un paso tan firme como su antecesor. Al parecer, lo que vendría en el futuro de la marca es el sello de un creativo desconocido o por lo menos, ninguna súper estrella de la industria actual.

Fotos: Style.com.

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