Joyas con caparazón textil en el trabajo del argentino Rodrigo Acosta

Joyas con caparazón textil en el trabajo del argentino Rodrigo Acosta

El cuerpo-vestido como elemento fundamental de historias, memorias y formas, es el hilo conductor que atraviesa la obra de joyería del diseñador mendocino, Rodrigo Acosta. Radicado en la ciudad de Valencia, en España, hace ya varios años que Acosta se dedica a crear y exponer joyería de autor como piezas de arte, donde el proceso de deconstrucción de una prenda de vestir, como pueden ser una chaqueta, un collar de camisa o un abrigo militar, son la excusa perfecta para dar vida a piezas de indumentaria inerte y en desecho.

Sus primeros estudios los realizó en Argentina, donde comenzó a los 19 años con la carrera de Diseño de Producto en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza. Dos años después su rumbo giró hacía el circuito del diseño de vestuario, estudiando Diseño de Indumentaria y Moda en la Universidad Nacional de Buenos Aires. A su titulación, en 2003, le siguió una carrera como diseñador de accesorios en una casa de joyería argentina, para luego especializarse en la Escuela de Arte Superior de Diseño de Valencia, en joyería artística.

Varios tipos de materiales textiles —donde se incluye ropa vintaje, pedazos de gasa, cuero, fieltro e indumentaria desarmada—, junto con metales como la plata y elementos poco convencionales como globos, sal, granos de café y latón, forman parte de la exquisita curatoría que da forma a las colecciones de autor creadas por este artista de joyas. Así se pudo ver en la colección “Maletas de piel” (2010) e “Historias de Café” (2009), donde antiguas maletas de cuero sirvieron como tela para crear collares y también, un nuevo tipo de equipaje calado; al mismo tiempo que el café en grano —envuelto en pequeñas telas de gasa— dieron vida y funcionalidad a anillos, collares y broches.

“Memorias de una prenda en el cuerpo” (2013) es una de sus piezas más célebres, donde la estructura de chaquetas, cuellos de camisa y abrigos a medio construir sirven de lienzo para crear un esqueleto de indumentaria en platón, y otras piezas textiles que lo complementan. ¿El resultado? Un collar con forma de camisa que no es una camisa propiamente tal y que le ha servido para jugar con el concepto de deconstrucción tanto para collares, como para broches, sobre todo en su colección actual “Tiempo de Des-orden” (2015).

Imágenes de www.acostarodrigo.com

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