El legado de Roberta di Camerino

El legado de Roberta di Camerino

El estilo de las editoras de Vogue siempre ha sido fuente de inspiración para muchas; es así como llegué a conocer a Viviana Volpicella de Vogue Japón, colaboradora de la mismísima Anna Dello Russo. Volpicella se caracteriza por combinar de manera relajada y perfecta fuertes colores en su look y uno que otro accesorio llamativo (aros en forma de cerezas o lentes en forma de corazón). Pero lo que más me llamó la atención fue una cartera que carga a sol y sombra y que tenía toda la pinta de ser vintage. Y la creadora del item es nada más ni nada menos que Roberta Di Camerino, verdadero baluarte del diseño italiano cuya creadora, Giuliana Camerino falleció en mayo pasado a los 90 años de edad.

Camerino creó la marca en 1945 y pronto encontró la fama gracias a su Bagonghi Bag, cartera que tomaba la forma de los bolsos médicos y que la diseñadora lanzó en varios tamaños y colores, forrados en terciopelo. La Princesa Grace de Mónaco ha sido la fanática más famosa de este producto, el que adquiría en todas sus versiones y llevaba a cuanta fiesta o salida tenía. Pero no sólo de carteras vivía la marca; Camerino diseñó también simples vestidos o prendas cuyo estampado simulaba versiones más complejas (un vestido con un dibujo de traje), siempre muy coloridos y atractivos.

A pesar de ser un nombre casi desconocido por estos lados, Roberta Di Camerino introdujo varias innovaciones antes que otros diseñadores: fue la primera en lanzar bolsos de cuero tejido, empresa que Bottega Veneta mantiene como su marca registrada, y la forma de su bolso Bagonghi ha sido copiada hasta la muerte por marcas como Prada. Aunque también ganó premios por sus diseños, y el Whitney Museum realizó una exhibición de sus bosquejos en 1980, Di Camerino ahora sobrevive gracias a una nueva fama, que a través de sus icónicos bolsos aparece en Internet de vez en cuando para acompañar a alguna estilosa figura de la moda.

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