WTF: Odio la moda

WTF: Odio la moda

Me está pasando algo últimamente que ni yo misma puedo explicar, y para lo cual ya estoy averiguando, en diversos centros holísticos, distintas terapias de última generación. El primero de los pasos para superar este tipo de problemas es admitirlo, asi que lo voy a decir así sin más: Ultimamente, odio la moda…

OK, mentira, en realidad no odio la moda…Sigo viendo colecciones como mala de la cabeza, sigo amando ver revistas, sigo estando pendientes de los looks de todos los que conozco y veo por la calle, sigo memorizando nombres de nuevas modelos como si me estuviera ejercitando para un concurso millonario, y sigo leyendo sobre temas que no le importan a nadie más, pero estoy, cada vez más, odiando el tedioso, aburrido y frustante proceso de ir a comprarme ropa. El mismo proceso que en algún momento fue sólo dicha y alegría, hoy se me hace tan pesado como correr 10k en una mañana de sábado. Tengo algunas teorias sobre esto:

Quizás es porque vivo en un país en constante inflación, en el cual uno de los ítems que más ha aumentado, sino el que más, es la indumentaria femenina. La cifra oficial ubica el alza en algo así como un 20%, pero según mi ojo clínico para estas cosas, es fácil un 45% o más. Y ésto, sumado a que generalmente la ropa de invierno es mucho más cara que en verano, por razones obvias, el ver los precios me tiene permanentemente al borde del colapso.

Quizás, también, es porque trabajo de ésto y sé – o creo saber– cuanto vale de verdad una prenda, o más bien, cuanto le cuesta la ropa a aquellos que venden al público. Hoy en día, pagar el precio de retail por una prenda que vale varios ceros menos, me parece, simplemente, una locura. De hecho, estoy segura que en algún momento va a haber una filtración de éste tipo, algo así como una Wikileaks de la moda, y el mundo de la venta de ropa se va a ir bastante al cuerno.

Quizás, también, es porque todo me parece malo y repetido. No crean que soy simplemente una avara que no es capaz de gastar en sí misma un poco de plata para verse bien, sino que cada vez que voy a comprar ropa, todos los tejidos me parecen demasiado baratos, las costuras demasiado mal hechas, el diseño demasiado obvio y repetido hasta el infinito… Así hasta la eternidad, todo me parece feo, mal confeccionado, y volviendo al punto anterior, nada parece costar, en verdad, lo que cuesta.

O quizás es porque ya no tengo tanto tiempo para buscar y reutilizar. Una de las cosas que más influyó en mi amor por la moda y la ropa, fue la dedicación en tiempo y cabeza que invertí en buscar la prenda perfecta durante eternos paseos de compras de ropa usada, buscando la transformación justa y adecuada que transformara esa ganga de $100 pesos en una hazaña digna de la admiración de varios. Hoy en día, mi tiempo para invertir en éste hobbie se ha visto reducido al mínimo. No es que no ame la ropa usada, es que simplemente, ya no tengo el tiempo para dedicarle.

No me gusta esta situación. Sorry por este larguísimo – y quizás aburrido–  soliloquio personal, pero ahora les toca a ustedes, queridos lectores. Se aceptan, como siempre, opiniones, reclamos, y , sobre todo, consejos… Quiero que me guste comprar ropa de nuevo!!

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