Un año beige. Así podríamos definir la moda que apareció de la mano de los premios Oscars 2017, una alfombra roja ampliamente esperada pero que esta vez, decepcionó en cuanto a variedad y espectáculo. Atrás quedaron los días de Cher y sus Bob Mackie o incluso los primeros pasos de Elie Saab y su traje para Halle Berry. Ahora todo se tornó blanco, champaña, plateado, suave y simplemente, beige. Tanto así que fueron incluso los hombres los que más destacaron a momentos, especialmente Pharrell en un homenaje a su diseñador de cabecera, don Karl Lagerfeld en Chanel.
